Neuromitos: ¿Hay realmente estudiantes con «cerebro derecho» y «cerebro izquierdo»?

De acuerdo a los estudios realizados por Shin, D. D., Lee, M., & Bong, M. (2022), de la teoría y la práctica para docentes, los profesores y padres de familia podemos haber escuchado muchas veces acerca de la lateralidad de aprendizaje en el cerebro. 

Uno de los neuromitos más generalizados consiste en el argumento del aprendizaje con el hemisferio izquierdo y derecho. Gracias al artículo mencionado por Shin, D. D., Lee, M., & Bong, M. (2022),se desacredita la afirmación anterior y se trata de distinguir los hechos de la ficción. Es cierto que cada hemisferio tiene el dominio en el procesamiento de ciertos tipos de funciones cognitivas, pero las características individuales y los potenciales de aprendizaje no pueden clasificarse como meramente del dominio de uno u otro hemisferio del cerebro. No solo se requiere de todo el cerebro para cualquier tipo de aprendizaje, sino que existen también ciertas diferencias individuales en la especialización hemisférica en cualquier función específica.

La enseñanza oportuna y eficiente no se logra al determinar o hacer coincidir la instrucción con quién está a la izquierda o no, sino en involucrar en todo el cerebro. En múltiples escritos se nos insta a considerar que existe una afinidad y forma de aprendizaje, lo cual nos puede llevar a limitar a hacer la instrucción de acuerdo a dichas concepciones, pero los profesores necesitamos estimular y permitir el desarrollo de todo el cerebro, no se trata de que una parte del cerebro esté sin hacer nada mientras la otra trabaja, sino que a través de los estudios de neuroimagen podemos evidenciar la interconexión y multilateralidad de los procesos de aprendizaje, y mientras más enriquecedores y significativos sean para el estudiante, también podemos lograr mayor recordación. 

En la propuesta de Shin, D. D., Lee, M., & Bong, M. (2022), se destacan las siguientes recomendaciones para ejercitar el cerebro plenamente:

a) impartiendo la enseñanza en múltiples modos y proporcionando diversas vías de codificación

(b) haciendo que los estudiantes practiquen extensamente habilidades importantes

(c) promoviendo el albedrío y la autorregulación de los estudiantes.

Como docente y de acuerdo a mi experiencia y ahora como neuropsicóloga, coincido con la importancia de ejercitar el cerebro en su totalidad, especialmente en los años de la niñez y adolescencia, que aún se encuentra en desarrollo y de esta forma optimizar su uso para preparar el camino y lograr una mejor calidad de vida.

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Referencias bibliográficas: Shin, D. D., Lee, M., & Bong, M. (2022). Beyond left and right: Learning is a whole-brain process. Theory Into Practice, 61(3), 347-357